Fiscalía de Jalisco congela 5.8 millones de pesos a Los Alegres del Barranco
- Noticias GuerreroHoy
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- 5 jun.
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Autor: Noticias Guerrero Hoy
5 de junio de 2025 - La Fiscalía del Estado de Jalisco congeló 5.8 millones de pesos pertenecientes al grupo musical Los Alegres del Barranco, como parte de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y apología del delito. La acción legal se deriva de un concierto realizado el pasado 29 de marzo en el Auditorio Telmex, donde el grupo interpretó un tema dedicado a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y proyectó su imagen en pantallas.
Las autoridades estatales consideran que los fondos obtenidos del evento podrían ser producto de una actividad ilícita, al promover mensajes que glorifican al crimen organizado. La Fiscalía ha señalado que el concierto constituyó un acto de apología del narcotráfico y que los ingresos obtenidos por el grupo musical podrían haberse generado de forma ilegal.
El caso ha generado repercusiones adicionales. Un juez vinculó a proceso a los integrantes de la banda, lo que les impide salir del estado de Jalisco mientras continúan las investigaciones. Además, la agrupación fue citada a comparecer ante la Fiscalía; inicialmente no se presentaron, pero en una segunda ocasión acudieron y se reservaron su derecho a declarar.
La controversia también cruzó fronteras. Las autoridades de Estados Unidos suspendieron las visas del grupo tras considerar que sus acciones promueven la cultura narco. Por su parte, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, anunció una política de veto contra artistas que realicen apología del crimen organizado en espectáculos públicos.
Ante la presión mediática y las acciones legales, Los Alegres del Barranco emitieron una disculpa pública, en la que aseguraron que no fue su intención generar controversia ni glorificar a figuras del crimen.
La Fiscalía de Jalisco mantiene abierta la investigación, que también involucra al promotor del evento y al representante del grupo, en un caso que ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad artística y la responsabilidad en la difusión de mensajes ligados a la violencia.






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